martes, 20 de mayo de 2014

Centro Cultural TRACTATUS


















Llega, a Ciudad Vieja  un multiespacio con ánimo de arte.

Soñado, creado e impulsado por una pareja de extranjeros residentes en Montevideo, Tractatus es un multiespacio cultural que surge en la Ciudad Vieja para propiciar los más variados encuentros con el arte en casi todas sus formas.

El lugar también será propicio para realizar eventos y lanzamientos de todo tipo.

Tractatus persigue la filosofía de los viejos Laboratorios de Artes y como tal, apunta a ser un referente en diálogo permanente con la escena cultural montevideana, dando lugar a propuestas provenientes de los más variados ámbitos y tendencias contemporáneas.

El principal secreto de Tractatus, -además del hecho de que representa un sueño realizado para sus creadores, y este es un dato que no debería pasar desapercibido-, está en su interior, entre las paredes de una viejo taller de reparaciones navales ubicado en la Rambla25 de Mayo e Ituzaingó, en el que a partir de un intenso trabajo de remoción se logró concebir un espacio en el que es posible descubrir el placer de pensar y sentir el arte.

En el corazón Tractatus está una sala de teatro con capacidad para más de 100 personas, a la que se suman el foyer, una galería de arte, una cafetería y un pequeño restó que arranca con una apuesta particular por los after office y una carta gourmet pero desestructurada, diseñada por jóvenes profesionales. En la planta alta están las salas de ensayos, y de conferencias y exposiciones.

Todos estos espacios conforman un organismo único, por eso la mejor invitación es a hacer una pausa y tomarse el tiempo de descubrir Tractatus por uno mismo.

Centro Cultural TRACTATUS

  • Rambla 25 de Agosto No.540 esq. Ituzaingó 
 

 


1 comentario:

  1. Bueno, pero hay que decir lo malo de Tractatus tambien, no todo es oro. Por ejemplo que lo de la vieja filosofia de los laboratorios de arte no era esa ni sucedía bajo el capitalismo que sucede tractatus. O a ver si Giacometti metía gente en su estudio, si a Peter Brook le interesaba tener un restaurante en su teatro. Ojo, lo justo que sea justo

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